La tormenta.
Hoy, esta tarde, sin más preámbulos, llegará finalmente la tormenta. Anunciada hace un año, confirmada el mes pasado, pronosticada en la semana y temida desde su inexorable conteo regresivo. Es posible que genere incertidumbre, despierte temores olvidados, desentierre situaciones sublimadas en el pasado. Al materializarse sobre nuestras cabezas, ahora alteradas por su apariencia sombría, el cálido día que la trajo consigo se tornó definitivamente oscuro, frío, inerte. Un presagio de lo que deparará esta aberración natural, un oxímoron pero una base de nuestra realidad rebosante de contradicciones e ironías. La polvareda que inicia el viento, precede lo sabido, el agua no tardará en tocar suelo y lo hará, nos alcanzará a todos por igual. Se introducirá en cada cosa con la que haga contacto, afectándola. 10 "El tiempo pasó y no puedo recuperarlo". 9 "Mi hijo todavía no vuelve". 8 "¡Qué cagada no puedo salir!". 7 "Me siento tan insignificante&qu