En el paréntesis.

Allí en el paréntesis, resguardado por silencio, en la penumbra esquivando la mirada curiosa: el cambio sucedió, su desarrollo comenzó. Oculto hasta que llegara el momento de revelar sus virtudes y resultados, si acaso. 
La figura del decisivo se esfumó entre las múltiples formas transeúntes, sus fallidos colaboradores le perdieron el rastro, los sentimientos contraproducentes caducaron a la luz del sol del mediodía, su aroma elusivo impidió el recuerdo de quien ya no era el mismo. No quedaba nada por recordar del viejo diseño moldeado por lo arbitrario. 
Y lo nuevo, lo bello, lo puro y pleno. Bien, será parte de otra historia...

Comentarios