Sin motivos.

Un día de lluvia. Pasaste de desearla cada minuto a pensarla unas horas por día. Cuando Enero terminó, la veías día por medio. Pensaste que era permanente, que ambos sentían lo mismo. Y lo hicieron pero con distinta intensidad. Ella sonríe a veces por compromiso, no cree que lo notes, vos lo notás. Él te mira menos a los ojos y le cuesta sostener la mirada, hace chistes para distraerte de ese hecho, vos lo notás. Un día de lluvia en medio del calor, permite que la dicha nublosa se disipe para analizar que hay entre ustedes. ¿Dónde están las razones para seguir juntos después del Verano?

Sin Motivos.
27/12/12

¿Cómo volvió a suceder? Pensé en vos durante el tiempo que no nos vimos. Te atraje con el pensamiento. Nos encontramos por casualidad y hablamos en 10 minutos como si el tiempo no hubiera transcurrido. Y lo supe, ahí estaba, en tu forma de manejarte frente a mí: todavía te gusto.  Por eso cuando te dije en que clase podrías encontrarme no tomaste otra sino esa, pudiendo evitarme. Tenía la posibilidad de hacer lo que deseaba, volver a tener tu amistad. Eso era lo único que me importaba. Pero no funcionó. No pude cursar, se me complicó con mi otra carrera. Pasaron meses hasta que nos volvimos a cruzar. Recién entonces pudimos entrar en contacto. Pero habías cambiado de parecer. Lo supe también. Y dejé que te escurrieras con los meses, mientras el tiempo que te había dado para volver a ser algo, se terminaba. Finalicé “Estados” sin volver a verte. Y en Diciembre interactuamos una última vez. Esperaba más de vos. Pero siempre me diste menos. Y sin motivos. 


La playa está en silencio, apenas se escuchan los ecos de quienes disfrutaron del calor. Ella está decepcionada por el comportamiento infantil que él demostró. Él está enojado por la falta de compromiso evidenciado por ella ante la pregunta "¿Nos veremos pronto?". Ambos dudaron por un momento cuando la última semana de Febrero llegaba. Se pensaron posibles fuera de ese contexto de emociones exaltadas. Y se despiden ausentes, sin verse más que por unos minutos. Uno más dolido que el otro, siempre hay quien siente más. El que haya sido de los dos, será el autor de nuevos textos el Verano siguiente.

Comentarios