Estados.

13/12/11

Pensando en dar la vuelta, volver a verte, dejar que vengas y ya no perder ni a vos ni a nosotros ni a todo lo que pudimos y podremos si lo intentamos de nuevo.

10/02/12

Lo imposible, a la orden del día, se presta para que nuestra anticipada tercera parte sea incluso más memorable.

Siempre pensé que era necesario dejar pasar unos años para continuar una historia si el plan original era que su desenlace no fuera definitivo.

Pronto lo comprobaremos, 3 años después...

17/03/12

 ¡Uh! Estoy tratando de ocupar mi mente. Es posible que toda esta energía me haga brillar en la oscuridad. Pienso en tantas situaciones. Impresiones de deseo, inteligencia y suerte, que sucedieron durante esas temporadas mágicas.

¡¿Recordás cómo cambiaba el aire cuando salíamos de noche?! Yo lo recuerdo perfectamente. Y es eso, la vívida memoria, razón suficiente para añorarnos. 

Quiero volver a verte. Querés volver a verme. Y pronto, muy pronto, tan rebeldes como siempre, haremos a nuestro parecer una novedad, una canción, unas páginas...

26/03/12

Necesito estar allí nuevamente. No puedo seguir postergando el contexto que nos reunirá.

28/03/12

Desgastados nuestros lazos, tomamos caminos disimiles pero jamás dejamos de pensarnos posibles. Es evidente que le debemos al tiempo la nueva perspectiva. ¿Recordás la encrucijada de mentiras, el mundo paralelo donde concretábamos nuestros deseos y aquel frío contraste del desencuentro?

Rompamos nuestra dinámica, cortemos el lazo del tiempo, destrocemos las reglas que nos creamos para comportarnos frente al otro.

Estoy como siempre a pocas palabras de distancia. Noto que aún no podés contener tu atracción hacia mí. Empecemos de nuevo.

29/04/12

Sabés que verte me debilita, conseguís sin proponértelo una reacción que no le concedo a nadie (nunca antes/ nunca después).

Cruzarnos casualmente, hablar en nuestro estilo críptico, dejarte esperándome, fue mi jugada. Tu respuesta impidiéndome contactarte deliberadamente, la tuya. Porque sabés que ahora no me queda más remedio que ir hasta tu morada. Pero desearía evitar ese vórtice donde planeo perderme en tu mirada y regodearme con tu sonrisa, contemplar tu bella cabellera y ser seducido por tus juegos de palabras e intenciones. Tengo que admitir que a veces quisiera una relación seria. Digo a veces, pues si te tuviera a mi disposición ya no serías especial...

Te visitaré tan pronto prepare mi próxima jugada.

06/05/12

¿Sabés qué es extraño? No saber si besarte o ignorarte. Llamarte, buscarte, escribirte, perderte, despertar sabiendo que pensaste en mí, vivir con el coulda woulda shoulda, dejar el tiempo transcurrir sin verte. Y sonreír porque todavía podemos...

(28/05/12)

Tu habilidad. Esa que te desdibuja. La que me deja pensando, cuando cada imagen que proyecto es una forma de comprenderte. Y no lo consigo nunca, por completo. Habilidad por la que te ausentás cuando querés. Volvés como deseás. Sólo si realmente has decidido una acción definitiva... Aunque será reemplazada en breve, para tu beneficio y te irás otra vez. Dejándome con nada. Apenas tu recuerdo. Nada, debido a mi necedad de restarle importancia, a vos, a tus actos. ¿O será necesidad de supervivencia, a vos, a tus actos? Tu habilidad, me puede. Yo soy también imposible. Vos lo sabés. Nuestras habilidades, mi debilidad.

27/06/12

Como ruido blanco.

Estuve allí, luché conmigo mismo. Me convencí. Hallé mis pensamientos incapaces de desmotivarme, todas las realidades paralelas no me detuvieron. Proyecté cuanto pude para matar el tiempo. No me conviene, cada segundo es ácido sobre mis planes. Fui, vine, volví, huí, me arrepentí, creí, corregí, asumí, lamenté, añoré, intenté (¡oh! sí lo intenté), busqué las palabras, hilvané las estructuras, pulí mi armadura, preparé mis emociones para afrontar lo peor... Funcionó. Pero mis emociones estuvieron ausentes, fue como la vida sin sal. ¿Dónde estaba mi instinto, el impulso, la pasión? Es decir, si algo amerita mi energía, si por un instante yo debiera mostrar quién soy, si me fuera permitido hacerlo sería por algo como esto. Pero aunque hubo un triunfo, la celebración fue como ruido blanco.

14/07/12

Alguna vez, con la guardia baja, dispuesto a sorprenderme,  llenaste mis días de dicha. Te permití acercarte, jugué tus complejas estrategias amorosas, acepté no tenerte ni siquiera contactarte como lo haría con normalidad. Lo intenté porque sé que no soy convencional, no puedo serlo, soy imposible. Entonces bajo dicho precepto, tengo que estar en una relación imposible. Bueno resulta que no soy tan imposible y vos ciertamente no sos imposible para otras relaciones. Somos imposibles juntos, solo nosotros. Ahora es tiempo de perderte, alejarme, borrarte, olvidarte, desconectarme, evitarte, despojarte de los títulos que te obsequié. Esta vez no habrá posibilidad no serás un "tal vez" en mi mente. Ya no puedo dejarte ser inaccesible sólo conmigo, intenté estar dispuesto para vos. Cuando mi titánico esfuerzo pasa desapercibido, debo afrontar que estoy perdiendo el tiempo, derrochando emociones, malgastando recursos. Soy imposible, no pelotudo.

25/07/12

¿Ehm número privado? La persona no identificable. La persona que no se hace responsable por sus deseos de ver a la persona que está llamando. ¿Sería esa la definición? ¿Un cobarde número desconocido? Solía sentir una descarga de energía cuando me aparecía "nro privado" en mi Moto Rockr. Sabía que eras vos. Te atendía sin dudarlo. También eventualmente optaste por no esconder tus intenciones (para cualquier otra persona tus intenciones permanecían absolutamente inverosímiles) Siempre te entendí, ese fue un error. Porque ahora sé que me estás llamando. Desde el distanciamiento, la imposibilidad, entre los brazos de alguien más, en tu mundo, donde suena esa música, veo esos tonos, escucho tus palabras y... No, no esta vez. Desde luego podría estar exagerando, después de todo hemos cambiado, los años han erosionado nuestra conexión, estamos a un paso del mutuo olvido. Seguramente es un número equivocado, que ha llamado un par de veces por error. Sí, eso debe ser...

25/09/12

A veces un estado se reemplaza por otro. Puede ser desprovisto un amor platónico de su idoneidad (seguramente a esta altura continúo pensándote por inercia) si alguien más todo ingresa en la realidad de quién solía pensar en quién nunca cambiará. Esto lo he sabido siempre, lo he vivido recientemente. Suelo tener intuición y el tiempo evidenció que nosotros ya no podemos ser y es otra vez por tu falta de convicción. Pero es la última vez. Está llegando algo mejor, en general superior a vos en todo sentido aunque tu igual en las características por las cuales me resultaste fascinante. Ahora sé qué esperar de esa  personalidad, también aprendí a no darle segundas oportunidades. Todo debido a vos y tu irritante, pero adorable aún, forma de ser.

07/10/12

Te borré de mi agenda. En mi celular. Donde tengo todo lo importante. Ahí, ya no estás vos. Fue un movimiento predecible, dejarte fuera, como vos a mí todo el tiempo. Realmente quería generar algo tangible entre nosotros. Por eso volví, me desdije, me retracté, conmoví las arcas del destino en el sector que habitamos para cruzarte este año. Lo hice como cualquiera lo haría: de tanto pensarte. Y llegaste otra vez. O nos encontramos casualmente. Durante un pequeño lapso en el que yo estaba demasiado ocupado como para manipular el tiempo y el espacio, pasaste frente a mí, me detuve a saludarte. Apenas un instante, dos parpadeos, unas gaviotas de paso, el murmullo de la gente, fue una genuina sorpresa. Luego mi ser tomó el control, dialogó calculadamente, especuló con la gesticulación, te condujo a través de mi mirada hacia mi apariencia, presentándote el paso del tiempo como algo fortuito sin tu presencia. Sin volverlo evidente y agresivo, te quedó claro, yo no te necesité un instante. Sin embargo te invoqué, a propósito, quise reencontrarte, crear una amistad. Me dije "¡Por qué no? Nadie antes te importó de esta manera".
Vos hablabas de conexión, nuestra conexión pero fallamos en explorarla. Decidí que una tercera oportunidad sería adecuada. Porque la conexión estuvo y podría volver a estar si lo permitiéramos. Yo manipulador como puedo ser, llego hasta la mitad del camino. Vos tenés que querer recorrer tu mitad para encontrarme... Antes de volver a olvidarte planeo esperar un tiempo, luego te borraré de la tarjeta sim y eso será todo.

21/11/12

Ya son cuatro veces que fui a buscarte. Dos cuando no tenía tu nuevo número porque fue tu jugada no dármelo pero recordarme donde vivís. Y dos desde que borré tu número porque "¿para qué tengo esto todavía?". No corrí precisamente como un romántico empedernido a tus aposentos, no. Apenas si me esmeré en hacer unas cuadras de más para ver si estabas y tratar una última vez de tener esa charla con vos. Ya sabés cuál, la que te dejaría sin argumentos, te expondría como realmente sos, volviéndote la causa de todos los momentos que nos hicieron imposibles. Le temés a la verdad. No te culpo. La verdad es liberadora pero como te gusta fingir, te gusta yacer cómodamente en el hedonismo, no se puede pensar en vos como alguien que desee superarse. Es una pena. Tuve varias llamadas perdidas extra, todas con la identidad desconocida de quién llamaba. Supuse por instantes que se trataba de vos. Solías hacerlo, "tal vez" me dije "no se da cuenta que tiene el id bloqueado, yo tampoco me acordaba hasta que me dijeron que no me atendían porque no sabían quién llamaba" Podrías tener esa ingenuidad. No lo sé. Y como una vez más no estabas, supongo que nunca lo sabré. Porque el año se termina. Tu tiempo, esa ventana de oportunidad que abrí, está próxima a desaparecer. No permitiré nada más para vos. Es una pena. Yo quise ser la mejor persona acá. Traté de preservar una amistad, carajo, traté de crear una amistad desde los restos de tus histeriqueos, anhelos, falsas señales, temores infundados, superficialidad, pretensiones varias, manipulación a veces lograda, generalmente transparente ante mí (es que un par de veces caí mal por vos y tus arteros modos). Lo intenté y eso es lo que a mí me importa, saber que ya no soy un inmaduro que necesita dejar todo destruido detrás de sí. Ya no es el caso. Ahora he aprendido. Como debe ser. Te lo deseo a vos por supuesto, que madures también algún día.