Monedas.

Tengo un cofre de promesas. Donde cada una toma la forma que yo deseo. Son las respuestas para cada pregunta que pueda explorar. Y he resuelto elegir la forma de una moneda. Tendrás que hacer lo mismo para ser mi contraparte. 

Escucho los truenos mientras camino al encuentro, observando maravillado cuando caen al pasar todas las barreras materiales y culturales que intentaron imponerme. Forzar mi decisión, crear un espacio habitable para que esa emoción suceda. Caen como pétalos rosados sobre los cuales avanzo. Vamos a ofrecer nuestro triunfo sobre las aguas cristalinas. Pronto el último pétalo.

No queremos conocer si volveremos a esta plenitud. La mejor parte de sentir, como ya sabemos, es dejarse llevar...

Y cuando caiga el rayo, nos partirá en miles de monedas plateadas. Seremos libres, no habrá expectativas ni buenas intenciones. Podremos fluir en la economía de los amantes que hallarán nuestros restos y jugarán su suerte con nosotros monedas plateadas.

Fuimos dos pero asumiremos varias formas. Tal vez no coincidamos en sus bolsillos, ni nos reencontremos en las fuentes, no importará. El eco de la intensa unión que celebramos. El choque de fortuna que vivimos. Será solo audible en el agudo sonido de nuestra forma metálica golpeando el mármol, cayendo al agua. Tras haber sido carisma para un nuevo romance y ser liberados aguardando el próximo.