"Flashero.com"

Salí a cortarme el pelo, fui caminando para darme tiempo a organizar la mente cargada de pensamientos, notas mentales de diferentes contextos y para diversos fines.
“¿Que haré con el trabajo, buscaré algo este año? ¿Y si lo consigo, estaré dispuesto al cambio? Claro que lo estaré, necesito el movimiento, la reestructuración, los meses de intensa prueba, la incertidumbre me pondrá en forma, mientras me supero y demuestro mis capacidades”.
“Ah sí, debo hacer esos trámites atrasados, pagar impuestos, comprar lo de la semana en el súper, arreglar la llave de luz de mi habitación, ir a la mutual”.

De camino a la galería donde atiende mi peluquero, evité pasar frente a ese local de ropa, cuyas zapatillas me guiñaban el ojo la semana pasada. Luego subiendo los 4 escalones de piedra, sentí un dejo de nostalgia por la disquería que solía estar en el primer local del ala izquierda apenas ingresás. Siempre le dedico un segundo, como si el recuerdo fuera un ser querido ausente. Avancé observando los locales cerrados, eran las 19:32 hs, lo se porque tenía turno a las 19:30 hs. Pasé frente al único local de ropa abierto, con ropa para skaters adolescentes que no podría usar. Así que lo miré con una mezcla de aprobación y desinterés.
El corte quedó bien, me gusta más el pelo corto ahora, en mi adolescencia y hasta hace 5 años me gustaba largo hasta el mentón, nunca me atreví a dejarlo hasta los hombros. Debí hacerlo, era el momento, aún joven con una cabellera impecable y fuerte.
Cierto, el mes pasado escribí "El Pub", esas zapatillas de 2012 en el texto, son las que usé el Viernes pasado. Necesito calzado nuevo. ¿Pero ahora o en Agosto? No mejor ahora, lo puedo estrenar cuando salga. ¿Voy a ver Indios o no?
3 cuotas sin interés después caminé con mis zapatillas de cuero blanco con detalles en cuero marrón de 2009, mi remera Wanama gris con una virgen estampada de 2011, mi sweater Inside celeste de 2011 cubriendo la remera, un jean Herencia Ar de 2012 que compré para salir pero ahora uso para entrecasa y mi campera azul oscuro de otoño Herencia Ar de 2014.
Doblé en la esquina con mi bolsa conteniendo la caja de zapatillas grises, la mente ocupada organizando prioridades, cruzando a 4 adolescentes en mi camino sin destino definido aún. El que más personalidad tenía de ellos venía primero fumando, con su rostro de 17 años parcialmente cubierto por el celular, hablando con alguien, su amigo al lado, dos más detrás. De esos dos el que pasaba a mi lado luego de haberme visto, pronunció “Flashero.com”.
Seguí avanzando sin mirar atrás, las palabras fueron un ítem más que organizar en ese momento, aún no sabía que hacer con respecto a la salida del Viernes, si en la semana iría a la facultad para averiguar por una mesa para Septiembre, si compraría la comida de paso o saldría de nuevo, etc. ¿Flashero yo?
Tal vez hablaba de su amigo y la conversación que sostenía por teléfono. Sería un halago si lo dijo por no poder concebirme dentro de los paradigmas y preconceptos que conoce. O un insulto si cree que me mostré de una forma inapropiada para el contexto, aunque estaba vestido para pasar desapercibido. O simplemente estoy proyectando los prejuicios que tengo sobre cierta forma de entender la vida dentro de una caja cerrada. Quizá esas palabras sueltas sean un espejo para verme y evaluarme... ¿Flashero yo?





Comentarios